Al no estar de manera directa frente al reclutador, es necesario invertir en lograr un buen video y transmitir la imagen adecuada.
1. Cuida el tiempo. Una dinámica usual de videoentrevista consiste que el reclutador plantee preguntas estructuradas, acordes a la posición, para dar un límite de tiempo para la respuesta. Son charlas de 15 minutos en promedio. Si tienes un minuto o dos por pregunta, más vale tener identificado cuál es tu valor y dónde está tu liderazgo.
2. Formal en todo momento. Es común que la gente no presente atención a detalles como el lugar donde hace la entrevista o su imagen física. “Código de vestir es una de las máximas fallas, y eso te pone en desventaja frente a otros candidatos”.
3. Toma nota. Si la entrevista es para un puesto de gerencia o superior, se fijarán más en competencias personales. Si se trata de un puesto operativo debes demostrar habilidades y conocimientos técnicos. Ensaya las respuestas, porque a veces la entrevista tiene preguntas de opción múltiple, y necesitas responder ágilmente.
4. Investiga a tu cliente. Los empleadores valoran habilidades interpersonales, como seguridad al hablar y comunicación no verbal, pero también lanzan preguntas para dimensionar si existirá química cultural con la empresa. Averigua sobre la compañía y el puesto, tal cual lo harías para entrevista presencial.
5. ¿Segunda oportunidad? Con esta herramienta los candidatos son evaluados con las mismas preguntas, pero la condición técnica puede fallar. Si al final del video la emrpesa nota una falla, por ejemplo, que el audio no se escuche correctamente, se es flexible en dar otra oportunidad, pero solo en ese contexto, no hay segundas vueltas por error en una respuesta.
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