Una Entrevista de trabajo es el primer paso para iniciar o realizar un cambio en nuestra vida laboral, es por eso que muchas personas se sienten nerviosas ante este tipo de encuentros. Sabemos de sobra que no basta únicamente con un Curriculum Vitae atractivo, sino que nuestra apariencia y forma de desenvolvernos también cuenta mucho cuando se trata de obtener un empleo.
Repasemos algunos puntos interesantes: el aspecto, la presencia, y “hablar fuerte y claro”, son los puntos básicos para el éxito en la Entrevista.
Preocuparnos por el modo en el que luciremos y la forma en la que enfrentaremos la entrevista, es lo que causa la primer impresión.
En las Entrevistas de trabajo suelen realizarse preguntas difíciles de responder sin previa preparación, como hablar acerca de tus defectos o responder sobre tus expectativas salariales. Prepararse antes y ensayar frente al espejo el tipo de respuestas que se darán, esto ayudará a sentirse mucho más seguro.
Al hablar en una entrevista de trabajo debemos ser lo más claros posible, en especial cuando se nos pregunta por nuestras experiencias laborales pasadas o nuestros talentos. Obviar aquellos detalles que parecen irrelevantes y concentrase en los datos que pueden resultar útiles para tu entrevistador.
El tono de voz que usamos en una entrevista de trabajo debe ser claro y fuerte, un tono de voz apagado y temeroso, o tan bajo que nuestro entrevistador apenas pueda escucharnos, solo revela que estamos asustados o que nos falta carácter. No olvidar que a través del lenguaje se muestra parte importante de nuestra personalidad, por eso trabaja en lucir seguro en cada respuesta.
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