El Coaching es utilizado por empresas de todos los sectores y tamaño, y su crecimiento ha sido exponencial. En el Área de Desarrollo de Personas, es indudablemente el proceso de mejora personal que más ha crecido en los últimos años. Es sin duda una de las profesiones del futuro, y con más presente.

Las herramientas del Coaching son la creación de contexto, la capacidad para identificar nuevas miradas, descifrar nuevas oportunidades y diseñar nuevos caminos. Y todo ello conducirá a la consecución de resultados extraordinarios y activar el potencial que tienen las personas y del cual no son conscientes. Entre destacamos:

1. Ética: Determinar guías éticas de actuación y estándares profesionales. Entender el código ético y la habilidad de aplicarlo apropiadamente en todas las situaciones de coaching.

2. Establecer el Acuerdo de Coaching: El coach debe tener la habilidad para comprender, entender y tratar lo que se requiere en cada interacción específica de coaching y establecer el acuerdo con cada cliente sobre el proceso y su relación.

3. Vínculo: Debe ser una persona capaz de establecer confianza e intimidad con el coachee. Ser capaz de crear un ambiente seguro y que contribuya a producir respeto mutuo, confianza, integridad personal, honestidad y sinceridad.

4. Saber escuchar: Es fundamental enfocarse completamente en lo que el cliente dice y lo que no dice, entender el significado de lo que se dice en el contexto de los deseos del coachee.

5. Preguntas poderosas: Es fundamental que el coach tenga la capacidad de realizar preguntas que revelen la información precisa para el mayor beneficio del cliente y la relación de coaching. Hacer preguntas abiertas que evoquen descubrimiento, intuición, compromiso o acción, y que aporten mayor claridad, posibilidades o nuevos aprendizajes.

6. Diseñar acciones: El coach debe crear con el cliente oportunidades para desarrollar aprendizaje, durante el coaching y en situaciones de la vida o el trabajo, y para tomar nuevas acciones que conduzcan de modo más efectivo hacia los resultados esperados.

7. Planificación y establecimiento de la meta: Crear un plan con los resultados que son alcanzables, mesurables, específicos y con fechas determinadas, identificando y accediendo a diferentes recursos para aprender, como por ejemplo libros.

8. Gestión del progreso y responsabilidad: Capacidad de poner la atención en lo que realmente es importante para el cliente, y dejar la responsabilidad al cliente para actuar. Es necesario mantener un feedback constante sobre lo que ha hecho, lo que no ha hecho, ha aprendido o se ha dado cuenta desde la sesión anterior.

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