Con las excelentes intenciones de fascinar a nuestro interlocutor solemos caer en trilladas frases que incluyen “éxito”, “liderazgo”, “estrategia”, “talento”, “trayectoria” y muchas otras de la jerga que se aplica en el área de Recursos Humanos…y lo peor es que creamos tener todas estas cualidades y las usemos para describirnos en nuestro Curriculum. En cuyo caso, lo que no somos además, es muy “originales”.

Aunque Linkedin desaconseja emplear esas muletillas del lenguaje en sus hojas de vida, algunos insisten en que el uso de esas palabras puede ayudar hoy día porque que algunas firmas emplean software para leer cientos de hojas de vida y detectar palabras “clave” que reflejen las cualidades buscadas entre los aspirantes al empleo.

La otra mirada de los expertos sugiere el uso de alternativas para expresar de otra manera lo que esos conceptos dicen.

Por ejemplo, si se quiere mostrar como una persona exitosa, es mejor dejar que otros lo hagan por uno. Resulta más apropiado incluir testimonios de colegas haciendo referencia a nuestros éxitos que autodescribirnos como “exitosos”.

En vez de hablar de “liderazgo”, suena mejor presentar instancias donde se ha ejercido. Y por supuesto, están las demás recomendaciones usuales para no arruinar las probabilidades de obtener un empleo desde el segundo en que se entrega el CV.

Aunque parezca superfluo poner énfasis en la calidad de la redacción y no cometer errores de ortografía, describir nuestra experiencia de manera breve, clara y concisa, son fórmulas conocidas para no espantar a un posible empleador.

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