La llamada Cuarta Revolución Industrial promete facilitar y hacer eficiente las actividades laborales con la inteligencia avanzada. Las nuevas generaciones han reconocido el valor que tienen las nuevas plataformas tecnológicas para generar un cambio al interior de las organizaciones, lo que beneficiará su calidad de vida y el propósito de las empresas se verá modificado.
Adoptar las nuevas tendencias de trabajo podría ser de vital importancia para las organizaciones. En 1950, una empresa de Fortune 500 tenía un tiempo de vida superior a 50 años y hoy es 20 años, mientras que el Índice S&P 500 estima que para 2026 cerca de 50% de las empresas del selecto grupo desparecerán.
1. Propósito y valor compartido
Las compañías más importantes del mundo se han enfocado a buscar valor económico para los accionistas y no se han preocupado por generar organizaciones duraderas. “Empresas como Merck, Unilever, Nestlé y, en el caso de México, Laboratorios Grisi son ejemplos que hemos encontrado de organizaciones con propósito que han perdurado. Las cuatro tienen sus orígenes más de 100 años atrás y siempre han tenido como principal objetivo beneficiar a la sociedad y ven las utilidades como un resultado de perseguir su propósito”, dice el estudio de LAM.
En este sentido, un factor que podría acelerar un cambio de enfoque en las empresas es la generación millennial. La generación del milenio, como es conocido el grupo de jóvenes nacidos entre 1980 y 2000, trabaja por un propósito que no se enfoca sólo en el valor económico que puede aportar la empresa, sino en crear valor compartido y la oferta de oportunidades laborales flexibles y atractivas.
“Al incorporarse al mercado laboral y comenzar a formar parte de la Población Económicamente Activa (PEA), (los integrantes de la generación del milenio están dispuestos a invertir parte sus recursos (tiempo, esfuerzo, dinero) en solucionar los problemas sociales, a la vez que estas soluciones les ayudan a cumplir sus objetivos personales”, explica el estudio.
2. Cultura y estructura organizacional
Los llamados millennial no son los más apegados a las firmas para las que trabaja. Cerca de 66% de los jóvenes del milenio se encuentran dispuestos a renunciar en 2020 a las empresas para las que labora, pues “consideran que su potencial no se aprovecha correctamente, no se sienten valorados o perciben que el único fin de la organización es generar utilidades”, comenta el reporte de LAM.
A nivel mundial, las firmas no cuentan con una cultura organizacional que promueva el valor y el desarrollo de sus empleados, un hecho importante si se considera que la mayor parte que se siente identificada con la cultura ocupará una posición durante el tiempo que se considere parte fundamental de la organización.
“Además del propósito, la mayoría de los jóvenes buscan opciones laborales donde se les permita tener un balance entre su vida personal y el trabajo, puedan trabajar desde casa, sean evaluados en base a objetivos y no por horarios, tengan oportunidad de innovar y proponer mejoras y se les dé reconocimiento por su esfuerzo”, dice LAM.
3. Implementación de la tecnología, movilidad y conectividad
Aquí es en donde la revolución tecnológica cobra sentido. Considerando que dos quintas partes de los millennials revisan sus smartphones constantemente en busca de nuevos mensajes y que el 55% usa servicios de mensajería instantánea para comunicarse con sus compañeros de trabajo, es esencial que las organizaciones comiencen a considerar las plataformas móviles para realizar sus tareas.
“El 86% de los millennials concuerda en que el contar con espacios de trabajo digitales es la clave que las organizaciones tendrán que usar para mantener a los empleados motivados. Es así que, a nivel mundial, 8 de cada 10 pymes planean desarrollar un promedio de cinco aplicaciones móviles que faciliten su interacción entre departamentos y con sus clientes o proveedores durante 2016, lo que les permitirá a sus empleados tener trabajo flexible y balance entre la vida laboral y personal”, dice LAM.
Las empresas se verán modificadas por el uso de la tecnología, lo cual incluye los propios espacios de trabajo por el uso de los dispositivos móviles.
4. Diversidad y equidad
No hay un día que pase sin que sepamos que en algún lugar de nuestro planeta se cometió un acto de injusticia en contra de una de las minorías, y eso ha motivado a las empresas a realizar acciones que anteriormente no habríamos creído posibles.
En México, sólo 3% de las mujeres ocupa puestos de toma de decisiones en las empresas, mientras que las cifras del Banco Mundial dicen que de 2010 a 2015 la participación femenina en el mercado laboral latinoamericano se incrementó en 15%
5. Emprendimiento
La tecnología también ha motivado a las nuevas generaciones a emprender.
Sin embargo, “la desventaja de México en cuanto a esta tendencia es que muchos de los emprendedores, e incluso algunos aceleradores del emprendimiento como el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), tienen una idea equivocada de lo que significa ser emprendedor, ya que carecen de un sentido de propósito para sus organizaciones y sólo buscan generar dinero con un negocio pequeño”, comenta el estudio.
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