En 2009, se estableció a través de la ley 26.541 que el 26 de septiembre fuese un feriado nacional para los comerciantes. Este año se pasó al lunes «por razones de practicidad».
De todos modos, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) aclaró que podrán abrir sus puertas los establecimientos que «sean atendidos por sus dueños o cuyos empleados acepten asistir a cumplir sus tareas».
Según la norma, queda «a libre criterio de los comerciantes y prestadores de servicios comprendidos en el ámbito del Convenio Colectivo 130/75, la posición a adoptar respecto de sus dependientes».
En caso de trabajar, como cualquier otro feriados, las horas se pagarán un 100% más. «Si no se trabaja, el empleado tiene descanso ese día, pero su remuneración mensual no variará», explicaron desde la CAC.
