La tendencia actual en la organización apunta más a sus capacidades que a sus conocimientos profesionales. Esto está sostenido por la velocidad de los cambios y paradigmas, como por la dificultad de aggiornamiento de la formación universitaria.
El éxito se destaca en el logro de trabajar en equipo, la habilidad de la comunicación efectiva, la resolución de conflictos, entre otros. A la suma de estas cualidades las llamamos “Talento”.
A modo de resumen resaltamos “capacidades”, que puedan ser como semillas en el desarrollo profesional:
Trabajar en equipo, Consigue que se genere confianza, que funcione con exigencia en sus resultados y también con respeto a las opiniones divergentes.
Dirigir reuniones, Dirigir una reunión es diferente a participar en una reunión. Si estás dirigiendo, recuerda el objetivo, mantén al grupo orientado al propósito de la reunión, estimula la participación, reparte la palabra y evita el abuso de ella, respeta el tiempo de la agenda, cierra siempre con conclusiones a las que se les pueda dar seguimiento y no te olvides de agradecer la participación de todos.
Gestionar emociones, Otra capacidad que se entrena es la Escucha. Tu papel no es cambiar o manipular la emoción de otros, sino darle un cauce dentro del grupo que permita a esta persona sentirse apoyada, escuchada y acogida, atravesar el momento de esa emoción más fuerte y, desde la serenidad, recomponerse y seguir caminando y aportando al equipo.
Moverse dentro de estructuras organizativas, Las estructuras de las grandes empresas –y las no tan grandes – son cada vez más complejas; organizaciones matriciales, con diferentes niveles de reporte, con jefes y colaboradores en distintas partes del mundo, relaciones jerárquicas más difusas y horizontales.
Comunicarse de forma efectiva, Los profesionales de hoy nos pasamos el día comunicándonos. La diferencia entre hacerlo bien o mal tiene implicaciones radicales en el desempeño de todos nosotros. Para no equivocarte de salida, escucha antes de ser escuchado, aclara el significado de algunas palabras esenciales que pueden ser entendidas de formas muy distintas y no te olvides de verificar lo que el otro ha entendido.
Y el infaltable liderazgo como la capacidad de influir en otras personas para que den lo mejor de sus habilidades en la búsqueda del objetivo. Ser capaz de influir es fundamental para dirigir equipos.
Y también la habilidad para gestionar las diferencias que surgen dentro del equipo o con terceras personas o instituciones es también una cualidad muy apreciada.
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