«Es el más eficiente en su trabajo, no descansa, no necesita vacaciones y nunca se queja».
Si existiera alguien de estas características, sería difícil competir con él por un puesto de trabajo. La cuestión es que sí existe. La inteligencia artificial (IA) todavía se encuentra en una fase incipiente en la mayoría de las empresas. Pero avanza a pasos agigantados. Según el informe de Perspectivas de empleo 2017 de la OCDE un 11,7% de los empleos en España tienen una alta probabilidad de ser automatizados en los próximos 10 años, es decir, de ser realizados por una máquina.
¿Quiere esto decir que la inteligencia artificial va a destruir empleo?
No necesariamente. O no, al menos, sin generar nuevos empleos a cambio. Así lo demuestra un reciente estudio de Capgemini según el cual el 83% de las compañías que está utilizando la IA crea nuevos puestos de trabajo. Y, además, sin renunciar por ello a la rentabilidad. El 75% de las compañías encuestadas afirma que las ventas aumentaron un 10% gracias, precisamente, a la inteligencia artificial.
Y es que el objetivo de las empresas, según este informe, no es sustituir a los trabajadores por máquinas, sino reducir el tiempo que los empleados dedican a las tareas más rutinarias y administrativas, para que puedan centrarse en puestos de mayor valor añadido. De hecho, los nuevos empleos se crean, en la mayoría de los casos, en los niveles de gerencia y alta dirección.
Lee Hecht Harrison es líder de la industria y por eso su meta es brindar nuevas y mejores oportunidades de empleo a más gente. Haga click aquí para más información.