Los datos parecen contrastar con la percepción que existe sobre los millennials respecto de su fidelidad a su lugar de trabajo. Contra lo que se cree, que afirma que los nacidos desde 1980 en adelante están en permanente cambio de trabajo y duran unos pocos años en ellos, esta generación se parece más a las anteriores que lo imaginado.
Y así lo muestran datos de diversos organismos de los Estados Unidos y de países de Europa. En el país del norte, los trabajadores de 25 años o más permanecen en su lugar de trabajo unos 5,1 años promedio, un poco más que lo que ocurría en 1983, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
Donde sí hubo un pequeño cambio fue en la franja etaria de hombres de 25 a 34 años, que ahora se quedan en su empleo unos 2,9 años contra 3,2 años que se registraban en 1983.
Y al revés de la percepción que se tiene sobre los millennials son en ese país los hombres de 45 a 54 años los que han modificado más fuertemente su tiempo en un trabajo, que pasó de 12,8 años en 1983 a 8,4 años en la actualidad. La razón parece radicar en la caída de la cantidad de empleo semicalificados y la retracción de los sindicatos.
A esto se suma que las mujeres se quedan más tiempo en su lugar de trabajo y la gente se jubila a mayor edad.
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