En un época en que todo es tan virtual el uso de la tarjeta de presentación continua siendo un elemento válido. Así lo avalan estas razones:
Una tarjeta de negocios te abre las puertas en el networking. Todo profesional requiere de relaciones para crecer, una tarjeta es el primer paso para abrir la comunicación y crear vínculos empresariales para concretar negocios o que tu nombre y el de tu marca estén presentes en el mercado, proporciona una referencia física para un nombre, un servicio o un prospecto de trabajo.
Muestra tu personalidad o la de tu negocio. En tus tarjetas puedes reflejar tus intereses y gustos a través de los diseños de tipografía, los colores y la calidad de papel que estás empleando en tu pequeña carta de presentación, de esa manera dejas precedente con las personas de tu interés y manifiestas un ejemplo de los productos o servicios que ofrece tu empresa.
Personalización para tus contactos. Una práctica impersonal para crear conexión de negocios es enviar tus datos por mensaje de texto o correo electrónico. El buen networking involucra el proceso de hacer contacto visual, tener una conversación y entregar la tarjeta de presentación, es una medida genuina de hacer conexiones de negocios, ya que es una extensión de tu marca.
Crea una red de negocios. Una tarjeta de presentación no sirve solamente para dar tu dirección de correo y teléfono, también brindan una impresión sobre ti y tu empresa, creando la posibilidad de que esa persona que la recibió la comparta con alguien más teniendo como consecuencia una red de negocios más sustanciosa.
Cierra negocios de forma efectiva. Es más probable que la gente haga negocios con alguien comparte su tarjeta de presentación, a que lo haga con alguien que tarda minutos en encontrar una pluma para escribir, ya que esto demuestra que estás preparado en todo momento.
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