¿Qué es lo que convierte a las personas promedio en personas de alto rendimiento que pueden impulsar a una empresa a sus mejores resultados?
Según el autor más vendido y entrenador de rendimiento Brendon Burchard, algunos de estos hábitos son:
Claridad = cultura fortalecida
A diferencia de hacer declaraciones motivacionales todo el tiempo, las personas de alto rendimiento aprenden a escuchar, observar y hacer preguntas. Buscan comprender todos los lados de una historia y ver cada situación laboral desde el punto de vista de los demás.
Buscan una forma más fácil de hacer las cosas = mayor retorno de inversión (ROI)
Quizás no sea sorprendente que las personas que aumentan su productividad experimenten una gran satisfacción y confianza. El tiempo pasa volando cuando tienes una sensación de logro y orgullo en tus resultados.
Comparten lo que han aprendido = Este hábito influye en los demás para siempre
Las personas con mejor desempeño no se contentan con operar dentro de un vacío, sino que comunican sus lecciones de manera proactiva (tanto buenas como malas) con una intención genuina de elevar a los demás.
La conclusión de este comportamiento se traduce en una fuerza laboral de alto cumplimiento, que produce un alto compromiso, una cultura fortalecida y una organización de mayor rendimiento.
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