El síndrome del túnel carpiano, dolor cervical o de espalda o diversas lesiones producidas en los dedos son algunas de las patologías que podemos sufrir debido al uso masivo de los dispositivos móviles. Es habitual utilizarlos fuera de la oficina para seguir trabajando, lo que puede incrementar el riesgo si no se adoptan posturas ergonómicas y no se tienen unos adecuados hábitos posturales.
Aunque seguir estos consejos parezcan muy repetidos es bueno leerlos de vez en cuando y ¡practicarlos es aún mejor!
En la oficina se recomienda utilizar una silla ergonómica y mantener una buena postura sentado: no debemos olvidarnos de este elemento aunque nos encontremos trabajando mediante un dispositivo móvil.
La silla debe proporcionarnos un correcto apoyo lumbar para poder descansar nuestra espalda de la mejor manera posible, manteniendo la espalda recta, pies apoyados en el suelo y mantener nuestras rodillas al mismo nivel o por encima de las caderas.
Sujetar el móvil de forma correcta: coloca tu cabeza en una postura natural, procurando mantener esta parte de tu cuerpo en una posición que no te obligue a forzar movimientos. Debes evitar en cualquier caso sujetar el dispositivo en forma de pinza entre tu cabeza y tu hombro.
Utilizar las dos manos: puede parecer una obviedad, pero si con una de ellas sujetas tu dispositivo, y con la otra escribes o abres aplicaciones, por ejemplo, evitaremos sobrecargar las articulaciones y repartimos el esfuerzo entre ambas manos.
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