“A menudo se asocia el despido al fracaso, pero en muchas ocasiones lo que consigue es abrir una puerta hacia una nueva carrera.”

Un fracaso en el panorama laboral no tiene por qué significar el fin de la carrera profesional. Es fundamental aprender a afrontar situaciones como la de un despido. Se cierra una etapa, pero al mismo tiempo se abre otra igual o más prometedora.

Panteamos tres historias excepcionales que tienen por objeto reflexionar, recrear y abrirse hacia nuevos horizontes.

Walt Disney
Hoy en día es imposible hablar del cine de animación sin pensar en él. Walt Disney tardó un tiempo en lograr convertirse en el referente que todos conocemos en la actualidad. Su carrera comenzó en un periódico del cual fue despedido en 1919 porque su editor consideraba que tenía poca imaginación y malas ideas.

Poco tiempo después se trasladó a Hollywood con su hermano y comenzó a producir los dibujos animados que le han hecho tan conocido.

J.K. Rowling
En la actualidad es muy poca la gente que no conozca el nombre de la autora de la saga de Harry Potter. Sin embargo, su vida profesional no siempre fue exitosa.

Rowling fue despedida de la oficina de Amnistía Internacional en la que trabajaba como secretaria por incompetente. Lejos de dejarse arrastrar por ese fracaso utilizó el dinero de la indemnización de su despido para poder escribir las historias que la han hecho conocida.

Jack Ma
Hoy le conocemos por ser el dueño de uno del gigante del e-commerce Alibaba. Sin embargo, antes de llegar a fundarlo, Ma encadenó una larga serie de fracasos tanto en sus estudios como en sus trabajos previos, llegando a ser despedido incluso de un McDonald’s.

El auge de internet le llevó, al igual que ocurriera con Jeff Bezos, a apostar por la idea de un comercio online competitivo y actualmente su empresa es una de las más reconocidas.

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