Partiendo de su definición: «La AI es la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas, especialmente sistemas informáticos. Estos procesos incluyen el aprendizaje (la adquisición de información y reglas para el uso de la información), el razonamiento (usando las reglas para llegar a conclusiones aproximadas o definitivas) y la autocorrección.»

Se puede decir que hoy día la inteligencia artificial es la llave del mundo hiper conectado bautizado como «Internet de las cosas» (IoT). Según Gartner, ya hay unos 8.400 millones de objetos conectados, cifra que alcanzará los 20.400 millones en 2020.

Por ejemplo, la sensorización promete un gran salto productivo en la industria, que también empieza a beneficiarse de otros avances como la fabricación aditiva o el empleo del blockchain para, por ejemplo, la trazabilidad de las piezas.

La inteligencia artificial también se podrá beneficiar en su desarrollo de los avances en la computación cuántica, que permitirá desarrollar ordenadores muy rápidos capaces de realizar cálculos, simulaciones y análisis que ahora no son viables.

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