En la actualidad se ha impuesto, como una verdad indiscutible, que trabajar en grupo, en colaboración, es una característica de la creatividad y el crecimiento en casi todos los sectores. De acuerdo con esto, el genio individual que trabaja solo es un mito del pasado.

Pues bien, la ciencia dice lo contrario. El último de los estudios realizado sobre este tema afirma que hay mucha evidencia científica que prueba lo contrario. Más que creatividad, da como resultado pensamiento grupal y mediocridad. Lo único que resulta en creatividad es el trabajo realizado en soledad.

El estudio los rasgos de personalidad de «a los caracteres tímidos, retraídos y antisociales «, generalmente vistos como poco deseables, se los asocial positivamente con la creatividad.

Es más, la gente inteligente es más feliz cuando tienen menos interacción social, incluso con sus amigos. Esa es la conclusión de una encuesta realizada en Estados Unidos entre 15.000 respondentes de 18 a 28 años y publicada en el Washington Post.

Cuantas más interacciones sociales con amigos cercanos tiene una persona, mayor es el grado de felicidad que dice sentir. Pero hubo una gran excepción. Para los más inteligentes, esas correlaciones se veían disminuidas o revertidas. Los individuos más inteligentes se sentían menos satisfechos con la vida si socializaban más frecuentemente con amigos.

O sea que, lejos de ser un «mito del pasado» «el genio individual que trabaja solo»tiene muchas más probabilidades de ser creativo que la persona que busca la interacción y la colaboración. «Obligar a la gente creativa a colaborar lo que hace es ahogar la creatividad».

Hay dos formas, dice, por los que la solitud puede facilitar la creatividad. Primero, estimulando
Al estar rodeados de gente los cresativos no pueden pensar ideas nuevas. Hay pocas experiencias más desalentadoras para la gente inteligente que tener que interactuar todos los días con lerdos.

Pero aunque la oficina estuviera llena de genios, van a ser menos creativos en dulce montón de lo que serían si pudieran trabajar y pensar solos. En conclusión, es difícil si no imposible «pensar originalmente» cuando se está en un lugar lleno de gente.

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