Desde el panorama incierto que ofrece el mundo del trabajo, muchas personas que esperan que sus profesiones sean automatizadas -o directamente eliminadas- por la tecnología en el futuro próximo, se preguntan qué pueden hacer para anticiparse.
En la misma situación se encuentran quienes hoy están decidiendo qué carrera profesional seguir o hacia dónde reconvertirse.
Los panoramas más apocalípticos auguran que ni los ingenieros y programadores están a salvo de pasar a engrosar esa peligrosa lista de profesiones «en peligro de extinción», en la medida en que las escuelas básicas incorporen la programación en sus currículas, y que el machine learning permita programar por voz y con comandos cada vez más sencillos a las máquinas que se utilizarán en la vida diaria y la producción.
En este contexto, parece haber un consenso en todo el mundo acerca de que las carreras vinculadas a las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) son las que gozan de mayor salud y mantendrán una alta salida laboral.
Un reciente estudio de la consultora de talento Randstad en Argentina, demostró que el 72% de las empresas locales reconoce activamente el valor que da a los perfiles de empleados y candidatos con formación en esas disciplinas.
Concretamente, el 51% de los ejecutivos de RR.HH. consultados refiere que en su firma creció la demanda de personal con formación STEM en los últimos años, y un 44% asegura que se mantuvo sin cambios.
Solo un 5% de las compañías que participaron en este informe redujeron las búsquedas de este tipo de especialistas.
Más aún, un 48% espera que esas solicitudes de talento específico continúen creciendo y otro 34% indicó que se mantendrán.
Iprofesional
En Lee Hecht Harrison asesoramos a los individuos en el desarrollo de su carrera dentro de la organización o en su etapa de transición hacia nuevas oportunidades de empleo. Haga click aquí para más información.