Además de las cualidades personales y profesionales que vamos a citar a continuación, el teletrabajo requiere un espacio físico apropiado en el domicilio, es decir, un lugar en el cual las condiciones externas acompañen la ejecución del trabajo.
En lo que respecta a las características personales, habiendo sido aprobadas las capacidades laborales,
enumeramos las siguientes:
Capacidad de automotivación. Los empleados que trabajan desde casa tiene que ser capaces de motivarse por las tareas, por lo que las personas que necesitan mucho contacto social no son las adecuadas para trabajar desde casa.
¡Hay que ser organizado! Saber organizarse y gestionar el tiempo es esencial, pues los empleados no tendrán a nadie que los supervise más que a ellos mismos.
La capacidad de concentración y el compromiso son esenciales. El objetivo de teletrabajar es dar más flexibilidad a los empleados por lo que evitaremos seleccionar empleados que procrastinen.
Los teletrabajadores deben ser bastante autosuficientes. A pesar de poder recibir ayuda de otros compañeros por vía telemática, esa ayuda no será equiparable a la que se recibe cara a cara en la oficina.
Otra de las cualidades que deben poseer los teletrabajadores es la capacidad de separar la vida profesional de la vida privada.
Los teletrabajadores tienen que ser personas éticas y leales, es decir, personas honestas que busquen el beneficio mutuo de la empresa y el empleado.
En lo que respecta a las empresas el teletrabajo es un método de trabajo que debe introducirse poco a poco, pues el tiempo de adaptación dependerá de los empleados.
Además, antes de implementarlo, es necesario realizar un estudio de viabilidad, pues el teletrabajo no es una opción factible para todos los trabajos que se realizan en las empresas.
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