Las inversiones chinas en Brasil, de enero a octubre de este año, movieron al menos US$ 10.840 millones (R$ 35.300 millones en la cotización actual), según señala la consultora Dealogic. Las adquisiciones realizadas por empresas chinas pasaron de 6 el año pasado a 17 y van a crecer aún más, de acuerdo con las estimaciones de analistas que prestan asesoría a empresas del gigante asiático interesadas en Brasil.
El pronóstico es que Brasil reciba una segunda oleada de inversiones chinas a partir del próximo año. Los analistas prevén la llegada de nuevas compañías de gran tamaño y más diversificación.
Al menos diez grandes empresas de áreas como energías renovables, ferrocarriles, puertos, minería y papel, y celulosa ya se encuentran en fases avanzadas para entrar en el país, según Daniel Lau, socio director de KPMG.
Las subastas del Programa de Alianzas de Inversiones del Gobierno pueden atraer interesados ya en el primer semestre.
El perfil de las inversiones, sin embargo, ha cambiado y los empresarios se han vuelto más críticos a la hora de comprar, según explica Lau.
Las inversiones de menor porte en sectores como salud, logística, agronegocios y telecomunicaciones también se acelerarán, de acuerdo con Eduardo Centola, del Banco Modal quien añade que las adquisiciones en los últimos años dieron seguridad y la incertidumbre electoral no afectará el proceso.
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