¿Cómo debe prepararse para una entrevista de trabajo en inglés cuando no es su lengua materna? Megan Oliver de British Council comparte algunos consejos para los profesionales que buscan empleo (por ejemplo) en una transnacional. Además encontrará información sobre cómo registrarse en English for the Workplace MOOC, un curso online disponible en este momento.
La preparación es clave
Prepárese para su entrevista de trabajo en inglés como lo haría para cualquier otra entrevista. Esto implica investigar la historia y misión de la organización, saber el tiempo de viaje necesario para llegar a tiempo al lugar de su entrevista, organizar sus documentos y elegir un atuendo.
Algunas compañías podrían pedirle que pase una prueba de dominio del inglés antes o durante su entrevista, como Aptis del British Council. Existen varios sitios web que ofrecen pruebas en línea (algunas gratuitas) para ayudarle a prepararse.
Anticipar potenciales preguntas
La mayoría de entrevistadores tienen una lista definida de preguntas para determinar si usted es el indicado para el puesto y la organización en su conjunto. Ejemplos de preguntas que podrían hacerle:
¿Cómo te describes? (How would you describe yourself?)
¿Cuáles son sus fortalezas? (What are your strengths?)
¿Cuáles son sus debilidades? (What are your weaknesses?)
¿Por qué quiere trabajar aquí? (Why do you want to work here?)
Tómese su tiempo para determinar cómo respondería estas y otras preguntas en la entrevista en inglés y esté listo a dar ejemplos de la vida real que hagan referencia a su historial laboral. Revise el anuncio de empleo para usar palabras clave y resaltar las cualidades que lo convierten en el candidato ideal. Evite memorizar sus respuestas para sonar lo más natural posible durante la entrevista.
Si alguna pregunta le parece difícil de responder, no tenga miedo de pedir al entrevistador que repita o reformule su pregunta. Esto es completamente normal, y sucede en muchas entrevistas entre hablantes de inglés fluido.
Simule la entrevista
Una forma de practicar su dominio del idioma es simular la entrevista. Encuentre un amigo que hable inglés y pueda actuar como entrevistador, diciendo ejemplos de preguntas en inglés y brindando feedback (retroalimentación) sobre sus respuestas. Si es posible, grábese (en su teléfono móvil, computadora u otro dispositivo) formulando y respondiendo las preguntas en inglés. Reproduzca la grabación para ver cómo puede mejorar sus respuestas.
Durante la simulación, preste atención a la velocidad y claridad de su discurso para asegurarse de que sus respuestas sean comprensibles. Las personas tienden a hablar más rápido cuando están nerviosos, así que al practicar su discurso con lentitud y claridad durante la simulación, usted se sentirá más relajado y confiado durante la verdadera entrevista.
No subestime la importancia del lenguaje corporal
El psicólogo Albert Mehrabian sugiere que sólo el 7% de la comunicación implica el lenguaje hablado. Según el especialista, el 55% de la comunicación se basa en comportamientos no verbales (como la postura y el contacto visual), y el 38% se basa en el tono de voz.
Es poco probable que su entrevistador le ‘reste puntos’ por pronunciar una palabra incorrectamente. Más bien, usted dejará una impresión positiva si se asegura de hablar con confianza durante la entrevista.
Ser multilingüe es un activo importante
En el actual mercado laboral en el mundo, la capacidad de hablar múltiples idiomas en el lugar de trabajo es un activo importante. Según un informe de New American Economy, el número de oportunidades de empleo en línea dirigidas a trabajadores bilingües se ha más que duplicado entre el 2010 y 2015. Los reclutadores están buscando activamente a personas que entienden más de un idioma, por lo que puede estar seguro de que sus habilidades lingüísticas serán valoradas.
Aprender un nuevo idioma requiere paciencia y dedicación, dos rasgos que pueden diferenciarlo de otros solicitantes de empleo desde un inicio. Incluso usted puede considerar compartir su historia de aprendizaje de idiomas como un ejemplo de las habilidades y cualidades personales que puede aportar a la organización.
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