EMPRENDEDURISMO

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El interés por estudiar el Emprendedurismo como factor del desarrollo económico ha aumentado en los últimos años en todo el mundo. La evidencia empírica señala que es determinante para el desenvolvimiento de los países, particularmente para aquellos que han sufrido drásticos cambios en su crecimiento a través de los años.

Según los expertos, la importancia de generar nuevos proyectos en una sociedad se traduce en un efecto multiplicador en la economía a través de la creación de nuevos empleos, el desarrollo social y la innovación tecnológica.

En ese sentido, gran cantidad de especialistas coincide en que, para lograr un mayor desarrollo económico a largo plazo, es necesario contar con empresarios emprendedores que generen empleos y valor agregado mediante la creación de nuevos productos, novedosos procesos de producción o la prestación de servicios que no existían hasta ese momento.

Antes de continuar, es interesante recordar que el término “emprendedor” fue utilizado por primera vez en el siglo XVIII por el economista francés Richard Cantillon, quien lo definió como un agente económico que compraba medios de producción a determinado precio a fin de combinarlos y crear un nuevo producto.

Tiempo más tarde, otro economista francés, Jean-Baptiste Say, incorporó a la definición anterior el concepto de que el emprendedor era también un líder que atraía a otras personas con el objetivo de constituir organizaciones productivas. Por su parte, los economistas ingleses Adan Smith, David Ricardo y John Stuart Mill efectuaron su propia interpretación del término al definir al emprendedor como “gerente de negocios”.

Sin embargo, el aporte más significativo en la materia fue realizado por el economista austríaco Joseph Schumpeter, quien colocó en un lugar central al emprendedor con la introducción de los términos “empresario innovador”, capaz de innovar en cualquiera de los aspectos empresariales, al mismo tiempo que promotor de una nueva dinámica para el desenvolvimiento económico de la sociedad.

Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), único estudio internacional elaborado por Babson College y London Business School que analiza la relación entre la actividad emprendedora y el crecimiento económico y releva la actividad emprendedora en 59 países, nuestro país ha estado por noveno año consecutivo por arriba del promedio de naciones que integran la muestra.

En la actualidad son numerosos los programas destinados a este segmento. Por ejemplo, en el ámbito local se destaca el trabajo realizado por la Subsecretaría de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

También la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación tiene en vigencia una gran variedad de alternativas que ayudan a los emprendedores a concretar sus ideas de negocio.

Mariano F. Lucchetti -Iprofesional