Cada empresa tiene su propia estrategia para salir de una crisis, sin embargo, muchas veces los procesos burocráticos que puede llegar a ser un corporativo no permite que la transición se realice lo más rápido posible. Observar el proceso de gestación de una startup puede ser un gran proceso de aprendizaje para las organizaciones.
Entre ellas nos parecen significativas las relacionadas con la velocidad, las nuevas formas de pensar, el talento de los empleados y la agilidad de sus implementaciones en tecnología.
Velocidad: La velocidad con la que validan una idea en el mercado, claramente esto tiene que ver con el tamaño y lo ligeras que son estas empresas, lo que les permite iterar constantemente su producto o servicio, no obstante que ya se encuentren en el mercado.
Nuevas formas de pensar: Mientras las grandes corporaciones trabajan con patrones existentes, con soluciones relativamente probadas, cae uno en “la trampa de la proximidad”, “trampa de la madurez” o en “la trampa de la familiaridad”. Mientras las startups se ven obligadas a replantearse constantemente.
Colaboradores: Los empleados de las startups son talentos excepcionales que optan como experiencia de vida aventurarse en este camino del emprendimiento ante un escenario de incertidumbre, lo que provoca que la operación de las startups sea muy diferente a la de las compañías tradicionales.
Ventajas: Las grandes corporaciones obtienen ventajas significativas en múltiples áreas de negocios al trabajar, colaborar y asociarse con empresas de nueva creación y escalamiento. Las startups son muy ágiles y tienden a implementar nuevas tecnologías en sus operaciones, no necesitan lidiar con sistemas organizacionales y operaciones robustas.
Lee Hecht Harrison ARGENTINA es líder de la industria y por eso su meta es brindar nuevas y mejores oportunidades de empleo a más gente. Haga click aquí para más información.