La llegada de la COVID-19 a nuestras vidas nos ubica frente a un nuevo contexto que nos afecta en diferentes formas, desde la organización en el trabajo hasta nuestras relaciones personales. En este mar de heridas sociales y económicas, las empresas son uno de los sectores que más han resentido los estragos de la pandemia, debido a que muchas detuvieron por completo sus operaciones, y otras muchas han tenido que cambiar su modelo de negocio para sobrevivir.
Las compañías anhelan operar de manera normal nuevamente, lo cual no se sabe con exactitud la fecha, pero para poder hacerlo necesitan entender lo que estamos viviendo y, así, puedan tener un regreso a la “nueva normalidad” con certidumbre, y para ello necesitan apoyarse en los datos.
«Al tener datos sobre el contexto que los rodea, podrán tomar mejores decisiones para enfrentar la situación»
En este sentido, los datos son el mejor aliado que las empresas, ya que les pueden ayudar a comprender dónde estamos, predecir hacia dónde vamos y tomar mejores decisiones con base en información verídica. Los encuestados, por expertos en este tipo de análisis sostienen que quienes han adoptado el uso de datos y análisis señalan una mayor eficiencia y productividad, una toma de decisiones más rápida y efectiva y un mejor rendimiento financiero. El 64% manifestó que ha ha mejorado su eficiencia y productividad, mientras que 56% dijo tener mayor rapidez y efectividad al tomar decisiones.
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