«La comunicación es una de las diferencias más marcadas entre mujeres y hombres. Por lo general, los hombres no son ningunos campeones de la palabra. Según la socióloga británica Dianne Hales, mientras una mujer utiliza 23.000 palabras al día, los hombres pronuncian sólo la mitad.»
A partir de comprobación parecería todo dicho, pero es útil agregar
1) Neurólogos han comprobado que mientras el centro de comunicaciones del hombre está limitado al lado derecho del cerebro, el de la mujer no sólo es más grande sino que ocupa ambas partes. Siendo así, no parece sorpresivo que los hombres hablen menos y, sobre todo, atiendan menos a lo que dicen las mujeres.
2) Las mujeres formulan de otra forma. Algo que cuando se trata de impartir tareas a sus colegas masculinos eleva la barrera del entendimiento. En el caso de designar, solicitar u ordenar algo por hacer, las mujeres al mando escogen introducciones plagadas de subjuntivos como «Quisiera proponer…», o «el próximo paso sería…». «Una cortesía que es mal interpretada por los hombres que consideran las palabras como mera expresión de deseos y no de órdenes que deben ser ejecutadas», concluye Gabriele Dafft – Landschaftsverband Rheinland. La consecuencia: el trabajo queda sin realizar causando enojos y frustración.
Entonces se sostiene que las mujeres están acostumbradas a formular de una manera más impersonal, más indirecta que los hombres. A menudo, los patrones de conducta inducen a las mujeres a la continua corroboración de lo que está diciendo el compañero: un sí expreso o murmurado acompañado de un movimiento afirmativo de la cabeza dan prueba de ello, dicen los estudiosos.
En cambio los hombres en cambio, prefieren el silencio y la ausencia de mímica cuando escuchan a otra persona, sea mujer o no. Dicho sea que los sicilianos confirmarían la excepción. De todos modos, una actitud que desespera a más de una mujer que adquiere la impresión de que no está siendo escuchada o acaso de que la contraparte considera sin valor sus palabras.
Lee Hecht Harrison lo asesora para que grupos e individuos aprendan a afrontar el cambio, fortalezcan su compromiso y mantengan la productividad. Haga click aquí para más información.