Si aprendemos a usar las emociones nuestro favor, pueden convertirse en una poderosa herramienta para alcanzar nuestros objetivos en cualquier arista de la vida, sin importar lo inalcanzables que parezcan. Sabemos bien que nuestro desarrollo profesional tiene como base nuestro desarrollo personal.
Entonces, identificar nuestras emociones, poder controlarlas y comprender las emociones de los demás son los primeros pasos
Debe darse un tiempo para conectarse consigo mismo y descubrir qué está sintiendo y cuál es el origen de esa emoción.
Si ante una situación límite, no reacciona con ataque de ira, llanto o cualquier emoción desbordada, es porque ha aprendido a controlarse.
A eso se le llama empatía, y con ello consigue que la gente se sienta cómoda a su lado, lo que le permite establecer relaciones valiosas.
«Escuchar todo lo que sucede a tu alrededor y hablar únicamente cuando sea necesario»
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