Con la proximidad del año que se inicia es útil fijarse renovadas metas para el equipo de trabajo.
Las ideas pasan por potenciar las fortalezas, propender al desarrollo de talento e incorporar el jobcrafting como herramienta de motivación en los integrantes.
Potenciar las fortalezas y minimizar las debilidades. Suena a tópico pero es clave. Primero conocer los puntos fuertes y débiles de tu equipo de trabajo y buscar reducir los defectos mediante formación y confianza y potenciar las fortalezas de cada uno de tus empleados desde tu posición de liderazgo. La productividad, la eficiencia y la felicidad de tu equipo se verán incrementados.
Priorizar el desarrollo del talento. El desarrollo del talento y su formación debe ser una prioridad pues beneficia tanto al trabajador, en su faceta personal, como a la empresa. Actualizar los conocimientos y facilitar la formación de tus empleados es una de las claves para poder exprimir todo el talento de tu equipo de trabajo. Priorizar el desarrollo personal de cada uno de los trabajadores mantendrá su motivación durante el día a día.
Jobcrafting. Cada vez más extendida en el mundo laboral, consiste en adaptar «tu puesto de trabajo a tus gustos y convertir un trabajo que no te gusta o que te causa indiferencia, en una pasión.» Esto es importante y desde la posición de líder se debe intentar buscar este camino y motivar a tus empleados para, como decimos, convertir su trabajo en su pasión.
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