REINVENTARSE A UNO MISMO

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“La vida es 10% lo que me pasa y el 90% de cómo reacciono a ello.” John Maxwell

Las empresas y las personas se reinventan. No cambiar significa no crecer, son sinónimos. ¿Cuándo termina este proceso de cambio? ¿Cuándo deja de ser necesario reinventarse? La respuesta ya debe de ser obvia: termina cuando dejamos que nuestro desarrollo y nuestro crecimiento terminen.

Aquí algunas ideas que funcionan cuando queremos reinventarnos. Ninguna de estas ideas está fuera de nuestro alcance, solo se requiere voluntad, persistencia y convicción.

Levántate temprano. Duerme al menos 7 horas y levántate a más tardar a las 6:30 todos los días. Al levantarnos temprano tenemos más tiempo para hacer actividades que nos pueden ayudar a ser mejores, profesionalmente y personalmente. Llegar muy temprano al trabajo nos permite hacer más cosas.

Prioridad a los pendientes. Reinventarse no ocurre de la noche a la mañana. No es fácil, se requiere dedicación y mucha paciencia. Para lograr que la transformación sea constante, le debes dedicar tiempo diariamente a conseguir tus metas. Asigna prioridades a tus metas y trabajos haciendo listas de lo que vas a hacer y administrando tu tiempo para que seas eficiente y te enfoques en reinventarte.

Una lista nueva todos los días. Cuando haces una lista nueva todos los días acerca de tus pendientes, te das cuenta de que algunos se presentan de nuevo al día siguiente. En lugar de que gastes tu energía en cosas que no te apasionan, dedica esa energía a lograr metas posibles y deseables.

Juntarse con los buenos. Con los medios de comunicación actuales, es muy fácil estar conectados con personas de todo el mundo. Cuando estamos socialmente conectados, conocemos gente nueva y podemos encontrar oportunidades de trabajo y conectarnos con gente que puede ayudarnos a cambiar para mejorar.

La regla de las 24 horas. Si conoces a alguien en un evento de redes de negocios, por ejemplo, dale seguimiento dentro de las 24 horas siguientes para que te recuerden y construyas de esa manera una relación fuerte. Esta regla de las 24 horas nos evita que se acumulen llamadas o correos de seguimiento pendientes y que se olviden o se amontonen en una lista inmanejable.

Aprender. Mediante la lectura o asistiendo a talleres y cursos; encuentra formas de aumentar tus conocimientos, ello te ayudará a formarte mejor y a crecer profesional y personalmente. Vivir en continuo aprendizaje te motivará y desarrollaras más habilidades, conocerás más gente y formas diferentes de pensar.

Encontrar un mentor. Alguien tiene que mostrarte como hacer las cosas. Hay dos tipos de mentores: En persona, es el que está frente a ti y te guía. Los mentores virtuales, estos mentores no están presentes frente a ti, como los escritores y autores. Todo es un mentor, si eres buen observador y tienes pasión por la reinvención, entonces todo lo que veas te servirá para guiarte a lo que quieres.

No tener miedo de experimentar. Intenta cosas nuevas, experimenta con proyectos divertidos. No tengas miedo de intentar. Haz lo que te gusta y ello te ayudará a que los beneficios económicos lleguen como consecuencia.

Ser honesto contigo y con los demás. A veces, cuando uno falla en algo, es difícil reconocerlo, perdónate, supéralo, no tengas miedo de hablar de ello, sé humilde, entre más gente lo sepa, más gente te ayudará. Se honesto contigo mismo y con los demás. Ayuda a todos.

No justificar las decisiones. Si alguien cuestiona tus decisiones, sé honesto y transparente. Hay una razón que te hizo tomar la decisión, Reinvéntate, apoya con razones y pasión la decisión que tomaste, que nadie te detenga. Ultimadamente, deben respetar tu decisión, aun con riesgos.

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