En la actualidad, se está promoviendo el teletrabajo, lo que ha permitido la comunicación y la conexión necesaria para cumplir las metas. Sin embargo, esto puede suponer todo un reto.
Distintos equipos, en diferentes ubicaciones y muchas veces con distintos horarios, puede ser un problema a la hora de gestionar la empresa y, en la práctica, supone un freno para implementar el trabajo remoto. Pero, ¿cómo asegurarse de que los equipos estén trabajando realmente?
La gestión del teletrabajo debería pasar por su organización, en una primera etapa, alimentada por una buena comunicación que permita gestionar las tareas y medir la calidad del teletrabajo.
Correcta organización. La empresa debe establecer las reglas del juego, de forma que el servicio quede bien cubierto, que no confluya un exceso de peticiones en una misma área y que exista un proceso de aprobación establecido.
Buena comunicación. Es esencial poder estar en contacto con los miembros de los equipos en forma virtual, por ejemplo mediante reuniones por videoconferencia. Uno de los peligros del teletrabajo es precisamente la soledad del profesional, por lo que es importante no perder el contacto.
Gestiona las tareas. Si quieres saber a qué está dedicando tiempo tu equipo de trabajo, implementa un sistema en el que cada colaborador tenga un formato para planificar su agenda y el tiempo que dedica a las diferentes actividades.
Medir la calidad del teletrabajo. Con la medición de la calidad del teletrabajo, las empresas podrán saber si el colaborador realiza sus tareas de manera rápida para tener más tiempo libre o si, por el contrario, emplea el tiempo requerido para cada actividad.
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