«En el aprendizaje significativo los nuevos conocimientos se sujetan en los anteriores y esta relación entre lo viejo y lo nuevo, lo conocido y lo que no lo es hasta ese momento, se convierte en la base a partir de la cual el aprendiz CONSTRUYE el nuevo nivel de conocimiento. El aprendizaje significativo asegura al aprendiz enlazar cuanto sabe e intenta saber, de modo que el conocimiento forma parte de un todo, no se encuentra aislado, no se agarra con pinzas, tiene fuerza, forma parte de la experiencia e incluso llega a formar parte de la personalidad».

A partir de esta definición proponemos una guía que orienta el camino del «estudiar» al «aprender». Comenzamos con la autoevaluación, el repaso, el intercalar temas y el enseñar a otros…como algunos de los ítems a recorrer.

1. Autoevaluarse: cuantificar los conocimientos reales poniéndolos a prueba con preguntas test que fomentan la curiosidad y fuerzan a pensar y practicar lo aprendido en entornos relajados y sin riesgo.

2. Repasar: un único impacto formativo es ineficiente. Para saber y dominar algo con agilidad es imprescindible repasarlo o practicarlo cada cierto tiempo, con especial foco en lo que falta consolidar.

3. Microlearning: evitar sobresaturar de información y centrarse en el contenido relevante, distribuyendo su adquisición en sesiones breves pero frecuentes que permitan estar plenamente atentos.

4. Periodo extenso: evitar los cursos intensivos dejando tiempos de descanso entre los puntos del temario o sus repasos. El tiempo dificulta recordar los conceptos, y así su posterior “realmacenado” es más duradero.

5. Intercalar temas: combinar distintos temas en cada sesión, formatos mixtos o varias ubicaciones, para ampliar el tiempo de atención e interrelacionar mejor lo aprendido y la profundidad de su comprensión.

6. Movilidad: poder aprender en cualquier momento desde dispositivos móviles enriquece los recuerdos generados y facilitan su recuperación si se adquieren en lugares similares a donde se aplicarán.

7. Enseñar a otros: explicar lo aprendido a compañeros, reelaborando los mensajes con palabras propias, simplificando y relacionándolo con conocimientos previos es muy efectivo para interiorizar los conceptos.

8. Gamificación: el aprendizaje en formato de juego genera emociones positivas que motivan a esforzarse por auto superarse y a interactuar socialmente para imitar a los mejores.

9. Aprender del error: la corrección diferida de los errores cometidos y seguida de una explicación contextualizadora permite reflexionar su causa y centrar la atención en corregir las debilidades.

10. Multisensorial: se aprende más cuantos más sentidos estimules al comunicar conceptos y es importante gesticular, escuchar sonidos y ver imágenes/vídeos; y aún mejor si el alumno también mueve su cuerpo.

El Centro de Formación Profesional de Lee Hecht Harrison fue creado para contribuir al desarrollo del talento en las organizaciones. Conozca el programa de Desarrollo de Liderazgo, dirigido a líderes, futuros líderes y colaboradores, haciendo click aquí.