Los “imanes de talento” (talent magents) son definidos por The Boston Consulting Group como empresas estrella en desarrollo del talento y del liderazgo.
En BCG encontraron que hay una fuerte correlación entre las capacidades de desarrollo del talento -cuando existen en grado excepcional- y la performance en términos de resultados económico-financieros de las organizaciones: las compañías “imán” incrementaron sus ingresos 2,2 veces más y sus ganancias 1,5 veces más que la compañías con menor foco en estas habilidades organizacionales.
Estos hallazgos no sorprenden a Vince Molinaro, autor de “El contrato del liderazgo”. Él dice que ha conocido muchas organizaciones que saben trabajar estas capacidades, pero agrega que los líderes individuales también pueden funcionar como imanes de talento. En realidad -dice Molinaro-, los grandes líderes tienden a tener esta característica de imán para otros y buscan rodearse de personas que también la tengan.
¿Qué hacen estos líderes que los diferencia del resto? Parecería haber cinco características:
CREEN EN EL TALENTO.
Los líderes exitosos registran el valor agregado del talento para toda la compañía y el valor que puede agregar a los resultados. Saben que pueden tener que pagar un premium price para acceder a él, pero también saben que la inversión se repaga.
HUELEN EL TALENTO.
Saben “rastrear” eficazmente el talento. Están siempre abiertos a hablar con las personas, y analizar qué papel pueden tomar dentro de sus organizaciones para contribuir al éxito. También saben diferenciar los excelentes de los mediocres.
TOMAN RIESGOS
Corren los riesgos necesarios para defender lo que creen. Estos líderes pueden llegar a colocar en un puesto a una persona incluso cuando ésta no tenga toda la preparación necesaria. A la vez saben reconocer y asumir el costo de una mala decisión cuando el resultado no es el esperado.
BUSCAN ‘SWEET SPOTS’
Tienen una habilidad especial para hacer matching entre roles y personas. Encuentran los espacios en la organización para que los talentos se luzcan. Y si no existen esos roles, no tienen miedo de crear puestos o funciones “clave” –sweet spots-, donde los colaboradores encuentren la intersección perfecta entre sus funciones y sus fortalezas.
SUPERAN SUS INSEGURIDADES
Los ‘talent magnets’ son líderes que confían en su capacidad e intuición y no temen contratar a personas que consideran aún más capaces y mejores que ellos mismos. La inseguridad de algunos líderes ha llevado en muchos casos a la formación de equipos mediocres con resultados obviamente irregulares.
En definitiva, la clave de la “atracción de talento” no está en fortalecerse uno sino en rodearse de colaboradores brillantes y potenciar su crecimiento.
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