DELEGAR PARA LIDERAR

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«Delegar ahorra tiempo, desarrolla y motiva a las personas, y hace a la organización más productiva.»

El comienzo es definir para que delegar, lo segundo es elegir al colaborador o al equipo según sea la necesidad, evaluar la delegación y modificarla si fuese necesario, comunicar -siempre la empatía de la comunicación- y finalmente medir. Este plan tiene que ser activo y adecuarse permanentemente a la realidad.

1. Definir para que delegar – Hay realmente tres razones para delegar tareas: controlar mejor nuestro uso del tiempo, enseñar a nuestros colaboradores como hacer las cosas, o para motivar a nuestros colaboradores. Así pues, la primera pregunta que tendrá responder es: ¿por qué delegar? Cuando se mira a través de estos tres objetivos, se suele encontrar una razón para ceder la mayor parte del trabajo a los demás.

Cuanto más alto está en la organización, su rol debería ser en desarrollar más a la organización y hacer menos cosas que deberían comenzar a hacer otras personas. Para ello, ¡Delegar es la principal herramienta!

2. Seleccione el colaborador o equipo – Demasiado a menudo los líderes recurren a la misma gente una y otra vez. Porque se sienten demasiado a gusto con determinados individuos o equipos o porque les tienen mas confianza o a veces, son sus “amigos”. Este suele ser un error, ya que desmotiva a algunos de los miembros del equipo en la organización y puede incluso comprometer el rendimiento de los mejores miembros del equipo.

Si no está usando a todos sus colaboradores, esto puede impedir que la organización desarrolle su máximo potencial.

Si bien creo que siempre debe dar los proyectos más importantes a sus mejores jugadores, también tenemos que involucrar y delegar a todo el equipo en algún momento.

Usted debe con cada persona, considerar porque le delegará una tarea (motivación, crecimiento, gestión del tiempo) y hacer coincidir las tareas con las capacidades del delegado.

3. Evaluar nivel adecuado de delegación – Normalmente, los líderes delegan con el mismo estilo a todas las personas de su equipo y esto es también un error. El nivel de la delegación debe ser ajustado en base a la tarea y a la persona a quien se le asigna esa tarea.

Delegar no es simplemente decirle a la gente qué hacer y esperar a que lo hagan. Existen diferentes grados de supervisión desde la participación de quien esta delegando la tarea hasta la no participación.

4. Comunicar tareas en términos específicos – Aquí es donde falla la mayoría cuando debe delegar. Muchos líderes y gerentes no hacen un buen trabajo cuando deben expresar lo que quieren. Las personas no pueden leer nuestra mente. Muchas horas se pierden en el trabajo porque los dirigentes no explican lo que quieren desde el principio o no saben comunicarlo correctamente.

Si quiere que hagan algo de forma específica, dígaselos específicamente. Si no está claro lo que usted desea lograr, tómese el tiempo y realice una auto tormenta de ideas antes de delegar el trabajo, luego pida retroalimentación para asegurarse que sus instrucciones se han entendido.

5. Los resultados de la delegación deben ser medibles – Explique cómo la tarea se inscribe en el panorama general de la organización, describa los resultados medibles que está buscando, y hágale saber cómo va a evaluar su rendimiento.

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