EL TALENTO, EN SI MISMO, NO ES SUFICIENTE

0
1530

En su libro “El talento nunca es suficiente”, Johm C. Maxwell sostiene que la diferencia entre los talentosos y los verdaderamente exitosos es que éstos logran implementaciones exitosas del talento. Maxwell modeliza una serie de dimensiones a atender para que el talento natural se manifieste en acciones efectivas.

CONVICCIÓN: Nos lleva a creer en nuestro propio potencial, en nosotros mismos y en nuestra misión. Creer en nosotros mismos eleva el propio talento.

PASIÓN: Crea el “fuego interno”, el combustible necesario para que nos sobrepongamos a cualquier obstáculo. Es la base de la excelencia, la llave para el éxito, aquello que contagia positivamente. Para descubrir qué nos apasiona, Maxwell sugiere tres preguntas: ¿por qué cantamos?, ¿por qué lloramos?, y ¿por qué soñamos?. La pasión estimula nuestro talento natural.

INICIATIVA: Es lo que nos impulsa a tomar acción, a avanzar sin esperar que todo esté perfecto. Abre la puerta a las oportunidades. Activa nuestro talento.

FOCO: Es esencial para todo aquel que quiera sacar lo mejor de su talento, porque lo direcciona.

PREPARACIÓN: Nos permite pararnos adecuadamente ante los posibles escenarios que nos traiga la vida.

PRÁCTICA: Es lo que afina nuestro talento y conduce a un desempeño consistente y a un desarrollo sostenido. Nos permite el descubrimiento de nuevas oportunidades de mejora.

PERSEVERANCIA: Implica terminar lo que comenzamos y no desistir ante las dificultades. Nos permite realizar nuestro destino a partir de nuestra determinación. Es lo que sostiene al talento.

VALOR: Nos permite asumir los riesgos de la vida y vivir sin arrepentimientos permanentes, reafirmando nuestras convicciones ante cada desafío. Pone a prueba nuestro talento.

DISPOSICIÓN AL APRENDIZAJE: Es el deseo de escuchar, conocer y aplicar. Es lo que expande nuestro talento.

CARÁCTER: Está compuesto por cuatro elementos: autodisciplina, valores centrales, sentido de identidad e integridad. Los talentosos superan con su carácter la adversidad, hacen las cosas que consideran correctas y toman el mando de sus vidas. El carácter es lo que protege nuestro talento.

RELACIONES: Están vinculadas con experiencias compartidas, reciprocidad y confianza, y tienen influencia decisiva en el encuentro de circunstancias propicias para expresar nuestro talento.

RESPONSABILIDAD: Es la habilidad de dar a cada circunstancia una respuesta consciente. Es lo que fortalece nuestro talento.

TRABAJO EN EQUIPO: Divide el esfuerzo y multiplica el efecto. Es lo que multiplica el talento.

En Lee Hecht Harrison ayudamos a su empresa en la gestión de talento para acelerar los resultados y reducir riesgos. Haga click aquí para más información.