Así como las Compañías se han dado cuenta que necesitan gerentes altamente capacitados, estos también se han dado cuenta de las ventajas de cambiar de Compañía. Fue la reducción del tamaño de las corporaciones a fines de la década de 1980 lo que rompió el tradicional pacto que cambiaba seguridad en el trabajo por lealtad.
El viejo prejuicio contra el cambio de trabajo se evaporó y ahora es más bien un timbre de honor indicar en el curriculum vitae que se ha trabajado para varias Compañías.
Hoy en día muchos gerentes se han convertido en solicitantes pasivos de empleo; tienen su antena desplegada todo el tiempo por si se presentan otras oportunidades.
Las fuerzas estructurales que impulsan la guerra por el talento son amplias e inexorables y las fuerzas económicas y demográficas se repiten en muchos países desarrollados. La guerra por el talento está creando una nueva realidad empresarial.
La realidad anterior La nueva realidad
La gente necesita Compañías Las Compañías necesitan gente
Las máquinas, el capital, la geografía constituyen la ventaja competitiva Las personas talentosas constituyen la ventaja competitiva
Contar con mejor talento tiene cierta importancia Contar con mejor talento tiene una inmensa importancia
Los empleos escasean Los talentos escasean
Los empleados son leales y los empleos estables Las personas son volátiles y asumen compromisos a corto plazo
Las personas aceptan el paquete normal que se les ofrece Las personas exigen mucho más
Lee Hecht Harrison lo ayuda a generar un verdadero compromiso entre su gente y su estrategia de negocios para aumentar la productividad, la rentabilidad y la satisfacción del cliente. Haga click aquí para más información.