Más allá del éxito “The Crown” como serie televisiva nos permite pensar en Isabel II, Reina de Gran Bretaña, y en algunos conceptos que muestran el liderazgo de su reinado desde su coronación en 1952.
El concepto de cambio unido a la innovación, la humildad del aprendizaje y la visión del contexto.

No te niegues al progreso, el mundo está cambiando todo el tiempo, por ello la monarquía tuvo que ir haciendo concesiones y no aferrarse a la tradición para servir de mejor forma a sus ciudadanos. Si tú y tu equipo llevan mucho tiempo haciendo las cosas de la misma manera, tal vez es momento de replantearse las cosas, porque el mercado es cambiante, al igual que las necesidades y gustos del consumidor. Como líder no puedes dormirte en tus laureles.

No importa qué cargo se tenga, siempre se puede seguir aprendiendo. La soberbia es uno de los vicios más dañinos para un líder y un emprendedor. Así como la reina Isabel se dio cuenta que su preparación académica era precaria y puso manos a la obra, tú también puedes crecer al aprender de libros, gurús, mentores y las nuevas tendencias.

Antes de reasignar a alguien en algún puesto hay que conocer el panorama completo. Para ser un buen líder se debe ser una buena persona y estar abierto a hacer las pases o perdonar a otros después de haber tenido un altercado, incluso tal vez reabrirle las puertas del proyecto. Sin embargo, hay que cuidar que las medidas que se tomen no afecten a la compañía ni a la gente que se tiene a cargo.

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