La idea de un “trabajo para toda la vida” y la trayectoria profesional típica en la que las personas son educadas para comenzar a trabajar con el objetivo de jubilarse a los 65 años, ya se ha convertido en algo del pasado.
La incidencia de la Cuarta Revolución implica una adecuación en las organizaciones que están relacionadas con su supervivencia y con el mantenimiento del talento dentro de las empresas. Entre las que se destacan tres estrategias para lograrlo:
Asegurar que los contratos permitan flexibilidad
Muchos tipos de contratos actuales no brindan mucha flexibilidad a los empleados que desean perseguir otros intereses profesionales fuera del trabajo. Proporcionar a los empleados una mayor flexibilidad ayudará a las empresas a retener trabajadores talentosos.
Invertir en las habilidades de los colaboradores fomentando el aprendizaje
Las empresas pueden alentar a los empleados a mejorar sus habilidades o incluso volver a capacitarse para satisfacer su deseo de aprender nuevos conocimientos o asumir un rol diferente. Al hacerlo, las organizaciones tendrán más capacidades a su disposición, ayudando a combatir la escasez de habilidades, pero también brindando a sus trabajadores la libertad de pasar a otros puestos de trabajo dentro de la compañía.
Ayudar a los colaboradores a adoptar el cambio y el nuevo lugar de trabajo
Las empresas deben educar a su personal sobre las opciones que se les ofrecen y apoyarlos en esta nueva estructura de carrera. Si pueden fomentar el deseo de un empleado de aprender nuevas habilidades o explorar otras áreas de interés, es más probable que conserven su experiencia por más tiempo.
El Centro de Formación Profesional de Lee Hecht Harrison ARGENTINA fue creado para contribuir al desarrollo del talento en las organizaciones. Conozca el programa de Desarrollo de Liderazgo, dirigido a líderes, futuros líderes y colaboradores, haciendo click aquí.