La vida del profesional incluye frecuentes presentaciones ante jefes, clientes, inversores, colegas y empleados. ¿Cómo hacerlo bien?. Reuniones de directorio, coloquios industriales, conferencias con accionistas, etc… Veamos algunas pautas para lograr un máximo impacto.
1) Oxigenarse
Antes de comenzar, respire hondo por unos minutos. Empezar relajado es una parte importante del éxito de una presentación.
2) Esconda los brazos
Si está nervioso, el temblor de sus manos no tardará en delatarlo.
Cuando esto ocurre, esconda los brazos cruzándolos hacia atrás o ponga una mano en el bolsillo del pantalón.
3) Conectándose con la audiencia
La presentación tendrá mayor impacto en la medida en que usted logre conectarse con su audiencia.
Siempre que sea posible, revise la lista de asistentes y prepare un mensaje adaptado a sus intereses.
Si es una capacitación «in company», asegúrese de investigar sobre la empresa y presentar ejemplos relevantes.
Si es una presentación interna, averigüe quién participará y prepare un mensaje interesante para todos los miembros del auditorio.
4) El primer y último minuto, los instantes cruciales de la presentación
La audiencia suele acordarse de los primeros y últimos minutos de una presentación. Así, usted será evaluado según la impresión que brinde en estas instancias críticas.
Por lo tanto, empiece y cierre su exposición con el máximo impacto posible: una broma, una frase contundente o una conclusión osada.
5) Empiece por las conclusiones
La presentación debería seguir el orden inverso al trabajo realizado. Primero, presente la conclusión y luego explique cómo llegó a ella.
En la medida que la conclusión sea novedosa, interesante y agresiva, podrá generar debate y reflexión, dos factores clave para que el público recuerde la exposición.
6) Use el PowerPoint con inteligencia
Las transparencias no son un guión para que usted lea mientras hace la presentación. Los slides con demasiada información confunden y aburren a la audiencia.
Cada transparencia debería mostrar apenas una frase o concepto.
7) Cambie el ritmo
Una receta infalible para aburrir al público es hablar con el mismo tono durante toda la presentación.
Pero si usted no quiere escuchar ronquidos, cambie frecuentemente el tono de su voz para diferenciar entre una definición de un concepto, un ejemplo o una pregunta. Los cambios de tono renuevan la atención de la audiencia.
También es aconsejable alternar momentos de exposición con instancias de debate o proyección de videos para evitar que la exposición se vuelva monótona.
Sea natural y diviértase
El secreto de una buena presentación es la naturalidad. Si usted disfruta, la gente también disfrutará. Así, siempre intente exponer sobre temas que lo motiven.
9) Sonría y mire a la gente a los ojos
El lenguaje corporal es fundamental. Los oradores sonrientes son más exitosos a la hora de cautivar al público. Mire a la gente a los ojos y nunca dé la espalda a la audiencia.
10) Ríase de sus errores
La preparación es fundamental para una buena presentación. Si usted no se ha preparado adecuadamente, no lo haga.
No obstante, aunque usted crea tener todo controlado, los imprevistos ocurren. Hasta los oradores profesionales olvidan conceptos o se traban en la exposición.
Si esto le ocurre, ríase de sus propios errores. La audiencia se reirá con usted.
El Centro de Formación Profesional de Lee Hecht Harrison fue creado para contribuir al desarrollo del talento en las organizaciones. Conozca el programa de Desarrollo de Liderazgo, dirigido a líderes, futuros líderes y colaboradores, haciendo click aquí.