Uno de los aspectos más importantes en las áreas de Desarrollo de Personal es capacitar a los trabajadores, es decir, brindarles las herramientas necesarias para que el desarrollo de sus actividades sea efectivo, y para ello normalmente generamos planes de capacitación que nos aporten al proceso de mejoramiento de nuestro personal.
Algunas empresas usan indiscriminadamente los términos capacitación, entrenamiento y formación, sin saber que existen diferencias considerables entre cada una. Los expertos señalan diferencias importantes entre cada uno de ellos.
Cuando hablamos de Capacitación nos referimos a una actividad y permanente cuyo propósito es preparar, desarrollar e integrar a las personas al proceso productivo.
¿Y cómo se hace? Mediante la entrega de conocimientos y el desarrollo de habilidades, esto nos permite mejorar desempeño de todos los trabajadores en sus actuales cargos y adaptarlos a las exigencias cambiantes del entorno y la organización.
Sin embargo a veces pensamos que la capacitación es un sinónimo de Entrenamiento y este difiere en el sentido de que es un proceso educativo de corto plazo que aplica para cambios de cargo y ascensos o promociones con el fin de desarrollar destrezas y habilidades, asimismo adquirir aptitudes y actitudes adecuadas para el nuevo cargo a desempeñar.
Y por último Formación: es muy común encontrar empresas donde se hable más de formación que de capacitación, si revisamos el concepto encontramos que formación es un proceso educativo de largo plazo que realizan los seres humanos desde la infancia y donde principalmente se busca mejorar la esencia del ser humano enseñando valores y principios, es decir, «el proceso que hacemos desde la escuela hasta nuestros estudios profesionales».
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