Esta claro, tener una buena relación con tus jefes es siempre algo positivo. Ellos son una figura clave en tu trayectoria profesional en la empresa: deciden los proyectos que te serán asignados, posibles ascensos y en el peor de los casos tu despido.
Por estas y otras razones es bueno tener los oídos abiertos a las observaciones del jefe porque pueden significar un feedback de nuestro desempeño laboral y en consecuencia hacer las correcciones necesarias que más allá de lo coyuntural nos hará crecer profesionalmente.
– Me gustaría que te concentraras en tu carga de trabajo actual en vez de asumir algo nuevo
«tu trabajo actual no está cumpliendo mis expectativas, por lo que no quiero que asumas algo adicional en este momento».
– ¿Te gustaría revisar el material de formación?»
«no has interiorizado las habilidades necesarias de tu posición y los procedimientos habituales de la manera que tu supervisor espera».
– Pide a Fulano que te muestre su versión de este trabajo
«sea una forma sutil … de decirte que tu desempeño está lejos de alcanzar los objetivos»
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