El éxito de los freelancers va de la mano con la estructura de tareas que estos tengan. El hecho de trabajar por cuenta propia y no ir a una oficina todas las mañanas puede ser un arma de doble filo, ya que presenta muchas ventajas, pero tanta libertad puede afectar la productividad. Ante todo, organización.
Para estructurar las labores de la mejor manera, estos son los consejos que debes poner en práctica:
Establecer un horario
Ser un freelancer y poder trabajar desde la comodidad de tu casa no significa que existe un horario ilimitado con millones de actividades de por medio. Este nuevo trabajo ofrece más ventajas, pero se debe mantener la disciplina de cualquier empleo tradicional (incluso más).
La productividad juega un papel fundamental en todo buen trabajador, no solo es importante la cantidad de tareas que se puedan llevar a cabo, sino la calidad de las mismas. Para llevar un equilibrio entre ambas, la organización es primordial.
Si bien puedes trabajar a cualquier hora (gran ventaja del freelance), se tiene que organizar el día de manera que todas las otras actividades sean cumplidas en el tiempo libre que sobra. Si no sobra el tiempo, pues ese horario tiene que cambiar… aun no somos robots.
Marcar prioridades
Es ideal conocer en primera instancia los plazos de cada proyecto y a partir de allí organizar las prioridades para estructurar el orden correcto de los trabajos. Para nadie es un secreto que hay trabajos más tediosos que otros, los cuales de no ubicarse correctamente afectarán severamente la productividad.
Se recomienda iniciar el día con los trabajos de mayor dificultad y que requieren mayor concentración para llevarlos a cabo. En ocasiones, erróneamente, estos suelen dejarse para último lugar cuando la mente sufre el agotamiento de todo lo hecho anteriormente, además de estar saturada pensando que se acerca lo más complicado.
Los plazos de cada proyecto son esenciales y por eso deben exigirse con la entrega de todas las otras especificaciones del trabajo. Solo así se marcarán las prioridades y aumentará la productividad.
Aprender a decir “no”
Uno de los aspectos más importantes y que suelen pasarse por alto la mayor parte de las veces. En ocasiones no es necesidad, sino pequeñas pruebas que colocan los clientes para ver que tanto se está capacitado para hacer.
No solo trata de cantidad, como se dijo anteriormente; la calidad tiene mucha importancia y esta nunca se puede ver sacrificada por nada. Existen unos limites para poder trabajar de la mejor manera, cumplirlos es ser un freelancer más exitoso.
A medida vaya aumentado la popularidad como freelancer las propuestas irán llegando, por lo que el “no” se deberá volver más habitual en el dialecto. Todas las propuestas deben ser estudiadas, pero no todas deben ser aceptadas; solo para aquellas más provechosas es que se dará el sí.
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