Las personas suelen confundir la felicidad en el trabajo, y en la vida, con momentos fugaces de gratificación, cuando en realidad ser feliz implica aplicar la capacidad de acceder a constantes emociones positivas como la esperanza, el optimismo, la confianza, la gratitud, la inspiración y el respeto.

“El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito”, Albert Schweitzer

Según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2020 la ansiedad y la depresión serán el primer motivo de baja laboral en el mundo. Y es que es un hecho que las tensiones diarias, los plazos de último minuto y los grandes desafíos suelen poner a prueba la presión y las emociones en el ambiente de trabajo.

Según el estudio “Work Happy” realizado por Robert Half, las compañías más exitosas suelen contar con empleados felices que son leales, comprometidos y creativos, donde el entusiasmo, el interés y la satisfacción cumplen un rol muy importante.

Entonces la ecuación: ENTUSIASMO + INTERES + SATISFACCION , nos brinda el resultado no de ser felices sinó vivir felices. Analicemos cada uno de estos conceptos en particular:

Entusiasmo: promover la energía es muy importante si se quiere lograr buenos resultados. Aprovechar las oportunidades y crear distintas instancias de recreación es clave para que los empleados estén activos y felices.

Interés: las tareas desconocidas suelen ser desafiantes a corto plazo, pero contar con trabajadores comprometidos e interesados en aprender, es un gran paso para lograr el éxito definitivo.

Satisfacción: la dicha de haber superado un desafío o de haber cumplido una tarea con buenos resultados, siempre es mejor cuando es estimada por el resto. Valorar el trabajo de los trabajadores sin duda genera mucha alegría.

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