“El tiempo que la gente invierte en organizarse es tiempo ahorrado, no perdido”
El comienzo de un nuevo año nos permite hacer una pausa y comenzar de nuevo. La idea es empezar desde afuera hacia adentro siguiendo estos sencillos consejos.
Ordenar el lugar de trabajo ayuda a organizar la mente, y además lo lleva a aprovechar mejor su tiempo.
Una de las maneras de organizarse cuando uno vuelca las cosas en papel es marcar los diferentes proyectos con diferentes colores, remarcando la importancia que tiene cada uno.
Otra posibilidad es crear una carpeta de asuntos urgentes donde reunir todo lo que tiene que resolverse de forma inmediata, incluyendo una lista con las llamadas telefónicas que se tienen que hacer, un informe que se tenga que realizar para los primeros día del año o un recordatorio sobre las reuniones que se tengan.
Lo que hace esta carpeta además de la comodidad que brinda, es forzarlo a establecer prioridades porque debe seleccionar qué incluir y qué no.
Uno generalmente tiene entre 20 o 30 cosas para hacer, pero tienen que elegir entre cuatro o cinco como las más urgentes, dejar el resto a un lado y durante ese momento sacarse las demás de la cabeza.
Otra cuestión importante es tirar papeles o por lo menos archivarlos regularmente. Es bueno hacer una marca en cada carpeta cada vez que se usan. Cada seis meses volver a revisarlas todas y si algunas tienen pocas marcas o ninguna deberían ser destinadas a un archivo, en lugar de tenerlas mezcladas con los proyectos que realmente están activos.
Una vez que se tiene todo en orden uno puede concentrarse más en planificar sus principales objetivos para el año que se inicia.
Y concluimos con esta frase de Vidal Sassoon: “El único sitio donde el éxito llega antes que el trabajo es en el diccionario”.
En Lee Hecht Harrison asesoramos a los individuos en el desarrollo de su carrera dentro de la organización o en su etapa de transición hacia nuevas oportunidades de empleo. Haga click aquí para más información.