EL ARTE DE LIDERAR

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Se ha presentado en la Universidad Nebrija de Madrid el libro de AED “El arte de liderar”, una obra que revela a través de entrevistas a 15 altos ejecutivos, españoles, cuáles son las claves del éxito en la función directiva.

Entre los aspectos destacados han mencionado, la formación de los equipos, la comunicación, la innovación, el balance entre lo personal y lo profesional y la pasión por lo que se hace.

Construcción de equipos
Los ejecutivos consideran como una parte fundamental de su éxito el estar arropados por un equipo de profesionales altamente cualificados. Su entorno más inmediato debe estar formado por especialistas en cada una de las materias que tratan. Un buen líder debe aprovechar ese conocimiento y combinarlo con el resto del talento presente en la compañía para lograr el bien común y seguir una dirección clara. Además de rodearse de los mejores debe saber delegar en ellos tareas relevantes.

Comunicación eficaz y transparente
El líder debe ser un gran comunicador y transmitir de forma clara y precisa los objetivos y la estrategia de la organización. Tanto en un plano interno como externo. Y tan importante como comunicar bien y ser transparente es saber escuchar y tener empatía con tu entorno. Reunirse periódicamente con sus empleados y también con sus proveedores y clientes. Ese intercambio de impresiones, en ambos casos, puede ser muy enriquecedor para ajustar o reorientar, si es preciso, el rumbo de la empresa.

Innovación
Perder el tren de la innovación es perder el tren de la competitividad. Por ello, los directivos se ven como promotores de la innovación y deben trasladar ese impulso a sus colaboradores. Así, un rasgo distintivo del líder empresarial debe ser la curiosidad: buscar cosas nuevas que llamen la atención y que se diferencien del resto creando valor, y saber aplicarlas a la propia empresa. En este terreno también es importante que el directivo tenga un carácter emprendedor y que no castigue el error, sino que aprenda de él.

Equilibrio y conciliación
Dando continuidad a esta idea de bienestar, el líder debe saber también aparcar el trabajo en determinados momentos y dedicar su tiempo a familia, amigos hobbies, deportes… Debe procurar que haya equilibrio entre el tiempo que dedica a lo profesional y lo personal. En definitiva, el directivo debe ser un ejemplo de conciliación, una referencia en este campo para sus empleados.

Pasión por su trabajo
Todas estas cualidades difícilmente pueden abordarse sin poner pasión en lo que haces. Un buen directivo debe sentirse orgulloso del equipo y de sus logros, así como del proyecto que persiguen conjuntamente. Debe tener una actitud positiva y entusiasta en cada una de sus manifestaciones.

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