El organigrama de la empresa es básico y adecuado para grandes empresas Multinacionales o Pymes porque proporciona una base para la estructura organizativa. Define cómo decidir enfrentar los desafíos y cómo los diferentes equipos enfrentarán a sus clientes, proveedores, competencias y socios. Además, debe estar diseñado para el negocio actual, para su estrategia y la visión de la organización. Si esto no se refleja, será imposible lograr el objetivo propuesto.
El organigrama deja entrever los recursos y la cultura organizacional. Pero también refleja la estrategia, cómo los equipos están divididos en funciones de trabajo, en matrices, por zonas geográficas o proyectos. Además, es una guía para que los colaboradores conozcan el potencial desarrollo de sus propias carreras en la empresa.
Hoy en día, es fundamental comprobar si la estructura organizativa original es adecuada para convertirse en líder del mercado. Echar un vistazo atrás y ver cuántos recursos y personas están destinados a innovar, desarrollar y retener clientes, mantenerse consistentes y cumplir con las operaciones. Pero esto también se debe llevar a la práctica, es decir, saber con quién hablar para solucionar problemas o con quién para impulsar proyectos.
Será más relevante el conocimiento del organigrama en el proceso de “recuperación de la seguridad” en el retorno a las oficinas que están implementando algunas empresas. Esto se debe a que la representación gráfica de la estructura organizativa revela cuántas personas están trabajando en cada equipo y espacio cercano, lo que permite tomar las medidas necesarias para analizar sus lugares de trabajo para asegurar que las funciones laborales se puedan realizar sin poner en riesgo a las personas.
La plataforma de gestión de personal puede facilitar la toma de decisiones a través de los últimos análisis e información confiable. Al contar con las nóminas del personal, sus direcciones, sus lugares de trabajo, sus funciones y descripciones de puestos, los líderes organizacionales pueden analizar y determinar quién debe reincorporarse a la prioridad según sus funciones y quién no los necesita, y luego considerar otros factores (como la edad u otras variables) para distinguir la prioridad de que las personas de diferentes equipos deben regresar primero al lugar de trabajo.
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