El teletrabajo es una modalidad que supone que el trabajador prestará servicios fuera del centro de trabajo. Las entidades públicas y privadas pueden utilizar esta modalidad que usa las tecnologías de información y comunicación para el desarrollo del trabajo subordinado.
Esto significa que el trabajo será remoto pero también implicará una supervisión por parte del empleador en cuanto a sus labores, precisamente, usando dichas tecnologías.
El teletrabajo o trabajo a distancia tiene que ver con los tiempos modernos. En el 2007 la OIT hizo un balance sobre la implementación de dicha modalidad.
En aquel entonces, en 10 países europeos, Brasil, Argentina, Estados Unidos, entre otros, participaron en el estudio.
Los principales resultados fueron que se revelaba una mejoría en la calidad de vida de las personas. De igual manera, genera ahorro en los costos en la medida que no hay necesidad de tener grandes centros de trabajo o una infraestructura importante para las empresas.
También se incluyen poblaciones vulnerables como personas con discapacidad o que viven en zonas rurales.
Entre los principales beneficios:
• Aumento de la productividad: Los teletrabajadores se enfocan en generar resultados porque su labor se evalúa en función a cuánto contribuyen a lograr objetivos y no a cuánto tiempo permanecen en la oficina.
• Captar el mejor talento: El teletrabajo se convierte en una propuesta de valor añadido para poder captar el mejor talento de las nuevas generaciones, que dentro de poco se convertirá en la mayor fuerza laboral del país.
• Ahorro en costos: Los empleados pueden reunirse con un cliente o sus colegas sin importar las distancias lo que implica el ahorro de alquiler de oficinas y de transporte.
Cabe recordar que las empresas que hoy lideran en el mundo son las que se han adaptado al futuro. De ahí encontramos a Uber, empresa de transporte que no posee vehículos; Alibaba, empresa de retail que no tiene inventarios; o Airbnb, empresa de hospedajes que no cuenta con edificios.
Asimismo, el teletrabajo no implica que no exista un horario de trabajo. Aunque este deberá determinarse entre el empleador y el empleado en función a las TIC.
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