Para establecer el potencial de la organización en la nueva “era”, hay que entender la situación anterior y la actual y comprender las posibilidades que puede ofrecer en un futuro. Algunas de las preguntas que deben formularse son:
¿Cómo se trabajaba antes el COVID-19?,
¿cómo se trabaja ahora?,
¿qué productividad, agilidad, calidad, nivel de innovación esperamos de las diferentes tareas a realizar según dónde, cómo, cuándo, con quién y con qué herramientas se realizan?,
¿qué procesos pueden realizarse de forma distribuida y cuáles no?, ¿qué hemos aprendido tras pasar de un mundo de trabajo potencial a uno “en remoto”?,
¿cómo puede evolucionar la experiencia de empleado y cliente en esta nueva normalidad?,
¿qué oportunidades se presentan?
¿qué organizaciones están sacando ventaja de esta profunda trasformación y cómo?
Con el objetivo de incorporar todos los elementos de la organización se debe crear un plan integrado, según los expertos, de experiencia de empleado que incluya lo siguiente:
(a) Nuevas dinámicas y formas de trabajo
(b) Evolución de la cultura, liderazgo y gestión de personas. Creación de perfiles profesionales nuevos, capacitación y formación
(c) Integración de la sostenibilidad humana, económica y medioambiental
(d) Nuevas tecnologías y herramientas de transmisión del conocimiento y colaboración
(e) Nueva utilización del espacio de oficina en cada fase y su impacto a medio/ largo plazo en el portfolio inmobiliario
Ante una reestructuración, Lee Hecht Harrison ARGENTINA asesora en la transición de carrera, para asegurar la continuidad de su negocio, el mantenimiento de su marca, la motivación de sus empleados y la preservación del talento. Haga click aquí para más información.