Desde sus inicios, la Filosofía es más que una profesión, es un modo de vida. Por naturaleza, las personas buscamos la verdad para ser felices, y más en sociedad. Por eso, San Agustín decía: “nulla est causa philosophandi, nisi ut beatus sit”: “No existe la causa del filosofar en el hombre sino la de ser feliz”.
Enumeramos tres razones básicas para hacerlo y reflexionar:
1) La Filosofía no anda jamás por las nubes, no está alejada de la realidad. Con tantos problemas éticos en lo político y económico de nuestro país, hace falta que los profesionales analicen la realidad en profundidad para encontrar directrices de solución a la problemática actual.
2) La raíz de cualquier problema político o económico implica sí o sí un tema moral y, por tanto, antropológico. Un análisis filosófico contribuye a que el profesional tome las decisiones más acertadas y éticas.
3) La filosofía muestra cómo y qué debemos hacer para ser más honestos, éticos y eficaces en nuestro comportamiento. Forma a la persona para el ejercicio de las competencias éticas, a fin de que el ejercicio profesional aspire a la excelencia de una sociedad que facilite la vida buena de todos los ciudadanos.
Desde sus inicios, la Filosofía es más que una profesión, es un modo de vida. Por naturaleza, las personas buscamos la verdad para ser felices, y más en sociedad. Por eso, San Agustín decía: “nulla est causa philosophandi, nisi ut beatus sit”: “No existe la causa del filosofar en el hombre sino la de ser feliz”.