El avance hacia el mundo digital es inevitable y los programas de las empresas para transformarse aún se encuentran en sus inicios, pero cuatro tecnologías emergentes como la IA, el internet de las cosas (IoT), las criptomonedas y las redes 5G y 6G pueden llevar al mundo a una economía “sin fricciones” pero con varios retos por delante.
Entre los retos que se observarán durante la siguiente década están la seguridad y la privacidad de los datos, la adaptabilidad en las interacciones entre humanos y máquinas, el impacto ambiental y la creación de empleos y planes educativos orientados a las necesidades y avances que se generen.
Como parte de sus predicciones para 2030, la compañía Dell realizó un estudio en colaboración con Institute for the future. En este participaron 4,600 líderes de negocio de más de 40 países, del total de encuestados, el 51% cree que tendrá dificultades en su compañía para cumplir con las cambiantes exigencias de los clientes en un lapso de cinco años.
Estas tecnologías cambian la dinámica de cómo interactuamos, hacemos negocios, el manejo de transacciones financieras y cómo hacemos pedidos.
Comercio autónomo: La primera tiene que ver con el comercio autónomo en el que estiman que las máquinas evolucionarán y con ellas se harán transacciones tanto con humanos como con otras máquinas.
Producción anticipada de productos: Se estima que el 77% de los líderes empresariales aprovecharán las tecnologías emergentes para predecir la demanda de los clientes y administrar los recursos hasta para un plazo de cinco años.
Generación de oportunidades inclusivas: Se estima que la tecnología brindará mayores oportunidades para el desarrollo a millones de personas en la pobreza debido a que les permitirán documentar su identidad y generar nuevas fuentes de ingresos.
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