Los candidatos que muestren una actitud apropiada hacia la entrevista podrán sonreír naturalmente con una actitud cordial y empática. Del mismo modo, debe considerarse que la falta de una sonrisa también es perjudicial para el solicitante, ya que pierde empatía, proyecta una imagen rígida, no genera confianza y credibilidad, y se hace difícil tener relaciones con los demás.
En ese aspecto, es importante determinar en qué etapa de la reunión se debe esbozar una sonrisa.
1) Una sonrisa natural al inicio de la entrevista mostrará la predisposición que tiene el candidato.
2) Durante el desarrollo de la entrevista sugiere no exagerar, puesto que sonreír de una manera permanente hace que el candidato parezca inseguro.
3) De la misma manera, una sonrisa natural al cierre mostrará una actitud positiva del postulante.
La falta de una sonrisa también es perjudicial para los solicitantes de empleo, porque pierden empatía, proyectan una imagen rígida, no generan confianza y credibilidad, y no promueven relaciones con los demás.
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