No todo el mundo está hecho para el trabajo a distancia. A lo mejor quieres que te devuelvan tu oficina si estás en las siguientes circunstancias:
1.- Te falta disciplina: Para muchos trabajadores ayuda mantener un horario regular casi todos los días incluso si esas horas no son las tradicionales de 9 a 5. Y es importante trabajar solamente durante esas horas y no verse distraído por el perro o los niños.
2.- No tienes un espacio exclusivo para trabajar: Tu casa, aunque sirva de oficina, debe seguir siendo un refugio del mundo. No arruines tu sofá favorito trabajando en él. Por lo menos reserva un escritorio y unos cajones, o mejor aún, toda una habitación con una puerta que se puede cerrar al final del día.
3.- Quieres compañía: Trabajar desde casa puede resultar muy solitario. Usar una computadora para todas las comunicaciones con los compañeros del trabajo no es lo mismo que tener una conversación cara a cara. Y salir a almorzar con un colega no será una opción a menos que sea tu vecino.
4.- No te concentras hasta que todo esté limpio: Algunas personas no pueden concentrarse cuando hay desorden a su alrededor. Así que si te pones a aspirar, sacudir y lavar apenas ves una pizca de polvo, trabajar desde casa podría enloquecerte.
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