Por décadas, la Inteligencia Artificial (IA) viene ganando un papel protagónico en la sociedad. Los investigadores en informática y desarrolladores de la industria han hecho realidad sistemas que usan técnicas de inteligencia artificial para resolver problemas en diagnósticos médicos, automatización de fábricas, investigación farmacéutica, análisis de textos, selección de valores e incluso juegos como el ajedrez.

Con el despliegue masivo de la IA en la sociedad, la computación en la nube y los algoritmos modernos hicieron de ella un enfoque rápido, eficiente y económico para la resolución de problemas. Los desarrolladores, en contacto con los servicios y algoritmos de la nube, continúan imaginando nuevas formas para incorporar la última funcionalidad de Inteligencia Artificial en sus sistemas, lo que permite nuevas olas de tecnología emergentes basadas en ella.

Hoy, la Inteligencia Artificial está presente en (casi) todos lados. A veces se hace visible de una manera evidente como en un chatbot; y a veces está oculta debajo de la superficie e incrustada; por ejemplo, en los monitores de seguridad de la red. Esto se ha logrado a pasos agigantados gracias a la integración de los últimos avances tecnológicos tales como:

Microprocesadores, base de la Inteligencia Artificial: las Unidades de Procesamiento de Gráficos (GPU, por sus siglas en inglés), chips inicialmente diseñados para juegos de computadora y modelado 3D; hacen más accesibles las complejas matemáticas requeridas para crear redes neuronales y lograr funcionalidades como el aprendizaje automático y el procesamiento de imágenes, propios de la Inteligencia Artificial. Estos han resultado ser más eficientes que las Unidades de Procesamiento Central (CPU) de propósito general.

La nube para ser más funcionales: Con la nube se potenció el procesamiento, almacenamiento y ancho de banda con el que los desarrolladores empresariales pueden trabajar. Gracias a la nube podemos acceder a Inteligencia Artificial de gran potencial, tanto para que los programadores experimenten en ella, como para que las corporaciones implementen sus aplicaciones dentro de las compañías. Servicios alojados en esta plataforma y que se ejecutan en servidores basados en microprocesadores, impulsan tanto proyectos de prueba de concepto, como iniciativas de línea de negocio.

Algoritmos al servicio de todos: La IA se logra gracias a algoritmos complejos que le permiten procesar enormes cantidades de datos estructurados y no estructurados. Algoritmos populares y abiertos al público como el marco Caffe de aprendizaje profundo o Jupyter, para la limpieza de datos portátiles, hacen a la Inteligencia Artificial accesible a especialistas de empresas que antes debían estudiar doctorados para lograrlo.

Datos abundantes para aprender: Conel surgimiento de Internet, se generó un gran aumento en la cantidad de información digital disponible para análisis. Precisamente, el 90% de los datos del mundo se creó en los últimos dos años. Los datos son forraje para el análisis estadístico, que es la clave para una mayor precisión en los modelos de aprendizaje automático.

Para los negocios, la Inteligencia Artificial habilita muchas capacidades. Para las áreas de recursos humanos, por ejemplo, puede entregar recomendaciones sobre cómo guiar las carreras de los empleados o asesorar sobre los horarios de trabajo, teniendo en cuenta a los colaboradores con niños a su cargo.

Para las áreas de venta puede, a través de motores de búsqueda avanzados, establecer patrones de compra de los clientes y ofrecer sugerencias sobre otros productos o servicios que podrían desear comprar.

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