Realizar los movimientos correctos consistentemente es la diferencia entre un buen CEO/emprendedor y aquellos que consideramos buenos.
Mencionemos a tres de los grandes:
Warren Buffet, sabe “ser temeroso cuando otros son codiciosos y ser codicioso cuando otros son temerosos”.
Richard Branson, sabe cuándo decir “al diablo, hagámoslo” pero también sabe cuándo esperarse. El gran visionario.
Steve Jobs, sabía escuchar a su corazón cuando le decía que apoyara una innovación, pero también sabía hacerle caso a la voz interna cuando le decía que era un error.
Reconocer el movimiento correcto es clave para el éxito. Acompañamos otras tres acciones referidas a la perseverancia, la claridad y la pasión:
1. El éxito no sucede de la noche a la mañana. Es el producto de tiempo y esfuerzo. No le hagas caso a ese mantra de “perfección o nada” cuando esté reciendo tu negocio. Puedes mejorar ese proceso al preguntarte tres cosas: ¿Qué está funcionando? ¿Que no está funcionando? ¿Qué debo cambiar?
2. Para hacer los movimientos correctos, debemos saber lo que aspiramos a lograr. La dirección que tomes los determinará. El CEO legendario Jack Welch se ganó el galardón de “la empresa más valiosa del mundo” al poner metas que todos en la organización entendieran. “Sé el número uno o dos en tu mercado o prepárate para caer”.
3. Otra característica esencial de un emprendedor es que haga lo que más le gusta. Si tenemos pasión por lo que hacemos, eso nos motivará a ir por el camino al conocimiento, experiencia y éxito. El CEO de Microsoft, Satya Nadella, recientemente dijo que su curiosidad y sed por aprender es lo que lo ha hecho exitoso. Cuando amamos lo que hacemos y seguimos nuestra pasión creceremos con el tiempo.
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